Viana, la única
hija del duque de Rocagrís, está prometida al
joven Robian de Castelmar desde que ambos eran niños. Los dos se aman y se
casarán en primavera.
Sin embargo, durante los festejos del solsticio de
invierno, un arisco montaraz advierte al rey de Nortia y sus caballeros de la amenaza
de los bárbaros de las estepas..., y tanto Robian como el duque se ven obligados a
marchar a la guerra.
En tales circunstancias, una doncella como Viana no puede
hacer otra cosa que esperar su regreso... y, tal vez, prestar atención a las
leyendas que se cuentan sobre el Gran Bosque..., el lugar donde
los árboles cantan.
RESUMEN~
Todo empieza en la celebración del solsticio de invierno, donde se encuentra Viana, hija del duque de Rocagris, junto a su padre y todos los nobles que se reúnen en el castillo del rey para hacer una gran celebración anual. En ella, Oki, un juglar muy conocido y apreciado por sus historias, relata la historia del lugar donde los árboles cantan. Historia que llama mucho la atención de Viana, nuestra protagonista.
Ella se va a casar la próxima primavera con Robian, un joven del que está enamorada, pero todo da un giro cuando todos los caballeros del reino se ven obligados a partir a la guerra, incluidos su padre y su prometido.
Entonces las cosas van a cambiar para Viana, quien se encontrará en una situación desconocida para ella y tendrá que hacerle frente sea como sea.
OPINIÓN~
Antes de entrar en el contenido del libro quiero hacer una pausa y pediros que os fijéis en la portada. ¿Veis qué preciosidad? Pues la edición del libro entero está así de cuidada, y es algo que necesitaba señalar. Me parece una edición preciosa, todo el exterior del libro es una continuidad de la ilustración.
Normalmente no digo nada sobre las portadas, si me gustan o si no, pero es que esta me encanta, y no podía no incluirlo aquí.
Ahora, entrando en materia, el libro está bastante bien, y me ha gustado bastante, pero creo que he leído demasiadas opiniones positivas de él diciendo que era "el mejor libro de Laura hasta el momento". Para mí, sinceramente, esos serán siempre Memorias de Idhún, libros que me capturaron cuando era más pequeña y que no me han soltado nunca. Pero eso no quiere decir que este no merezca la pena. Porque la merece.
La historia está narrada de esa forma que solo Laura sabe hacer, mezclándote magia y fantasía con la realidad de tal forma que te hace creer que todo es posible.
Viana es una chica que vive con su padre en su castillo y, como dama que es, no tiene ni idea de cómo sobrevivir en un bosque, así que cuando se ve obligada a hacerlo por la situación que ella misma ha provocado sin querer no tiene más remedio que seguir en todo a Lobo, un noble que fue desterrado por alguna razón y al que dejaron sin tierras ni título pero es precisamente por esto por lo que Lobo es completamente capaz de manejarse en las lindes del Gran Bosque (dado que nadie ha sido capaz de entrar al corazón del bosque y salir vivo para contarlo y Lobo no está tan loco como para intentarlo) y enseñará a Viana todo lo que sabe para que ella también pueda sobrevivir.
Personajes hay bastantes, pero yo destacaría a unos pocos: Viana, por supuesto, que como protagonista me ha gustado bastante; Lobo que me ha parecido un personaje increíble, uno de los mejores por no decir el mejor, sinceramente. Me han encantado sus historias de "cómo perdió la oreja" que van variando dependiendo de la situación en la que se encuentran y que siempre acaban con dos moralejas que resumen la historia. Luego también está Uri, que más tierno imposible, vaya, y Oki, el juglar, que aunque salga más bien poco, también me ha gustado muchísimo. Esos son los más notables para mí, aunque luego también están Robian, Airic y unos cuantos más que apoyan la narración y están por ahí durante la historia.
La historia en sí es bastante sencilla al principio, no hay magia alguna, no son más que cuentos imaginarios que cuentan los juglares al término de las fiestas. Pero luego la cosa va cambiando, los cuentos quizás no sean tan imaginarios como pensaban... De hecho, me veo obligada a decir que no me hubiera gustado tanto si no hubiera sido por ese epílogo que me ha parecido tan de cuento de hadas que era simplemente perfecto.
En definitiva es un libro bastante bueno, que creo que hubiera disfrutado más sin leer tantas opiniones positivas de él, porque le había puesto el listón demasiado alto. Pero, no obstante, lo he leído encantada y lo he pasado muy bien entre sus páginas y creo que todo aquel al que le guste alguna obra de Laura Gallego debería atreverse con esta, y los que todavía no hayan disfrutado de su escritura harían bien en empezar ya a hacerlo, y esta novela es una buena opción para ello.