El hombre había desaparecido; el mito no.
Músico. Mendigo. Ladrón. Estudiante. Mago. Trotamundos.
Héroe y asesino.
Kvothe había borrado su rastro.
Y ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar.
Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola, para revelar la verdad tras la leyenda.
OPINIÓN~
Creo que soy imparcial con estos libros, me encantan demasiado y no tengo en cuenta los pequeños (que algunos encuentran grandes) fallos que tienen.
Me leí El nombre del viento cuando salió, hace ya algunos años, así que cuando por fin sacaron este libro estaba deseando leerlo.
Si no me equivoco salió en noviembre, y yo tuve que esperar a enero antes de hacerme con él. Antes de ponerme a leerlo quise hacer un recordatorio de lo que pasaba en el anterior, para tener las ideas claras, pero no os miento si os digo que no recordaba casi nada del primer libro. Así que tuve que esperar (¡más aún!) para poder releerme el primero y leerme por fin el segundo, seguidos, en verano.
Cuando por fin conseguí encontrar tiempo para hacerlo los dos libros juntos me duraron menos de una semana.
No recordaba lo que me gustaba el estilo del autor, lo que adoraba a algunos personajes y lo que odiaba a otros, la de cosas que me hacían sentir estos libros. Me resulta muy complicado expresar todo lo que me ha hecho sentir este libro en la reseña, pero estoy intentando hacerlo lo mejor que puedo.
Me veo obligada a hacer hincapié en la narración. Ya no sé cómo decir lo mucho que me gusta y me repito en lo que dije en la reseña del primero, creo que me veo obligada a darle las gracias en parte a la traductora del libro porque a mí personalmente me cuesta mucho trabajo traducir algo y que, no solo que no suene a traducción, si no que respete de verdad el estilo y la intención del autor, y me parece que ella ha hecho un trabajo magnífico.
Con respecto a la trama creo que se puede dividir fácilmente en varias partes bien diferenciadas y puedo decir que casi todas ellas (una parte se me hizo algo más lenta, tengo que admitirlo) me atraparon completamente. Cuando me veía obligada a soltar el libro estaba deseando volver a cogerlo para saber cómo continuaba.
El personaje de Kvothe me ha gustado tanto o incluso más en algunas ocasiones que en el primer libro. Simplemente me parece que es un protagonista a tener en cuenta, es carismático, inteligente, valiente y tiene muchos más rasgos positivos, pero también tiene negativos, también es torpe en ocasiones o demasiado inteligente para su propio bien.
Otros personajes que me han gustado mucho son Tempi, el maer y Vashet que aparecen nuevos en este libro, o Sim y Wil, a los que ya conocemos del primero y que me siguen encantando.
Os aseguro que sabiendo lo que va a tardar en salir el tercer libro y que, probablemente para entonces no recuerde nada de los dos primeros, no me va a importar en absoluto releerlos para disfrutar otra vez de las aventuras de Kvothe, de sus historias acerca de cómo se forjó la leyenda en torno a él y cómo él dejó que se fueran creando, parte mito parte verdad.
Después de tan larga espera para poder leer el segundo día de la narración de Kvothe, incluso las más de 1.100 páginas se me han hecho cortas.
Tan fantástico como el primero en este libro vamos conociendo a otro Kvothe, al que le quedan aún muchas cosas que contarnos y que estoy deseando leer en el último libro de la trilogía.