Reseña La música del silencio

La Universidad, el bastión del conocimiento, atrae a las mentes más brillantes, que acuden para aprender los misterios de ciencias como la artificería y la alquimia. Sin embargo, bajo esos edificios y sus concurridas aulas hay un laberinto de túneles antiguos, de salas y habitaciones abandonadas, de pasillos serpenteantes y semiderruidos…

La Subrealidad. Allí vive Auri.

Tiempo atrás fue alumna de la Universidad. Ahora cuida de este otro mundo, para ella acogedor, maravilloso, en el que podría pasarse la eternidad mirando. Ha aprendido que hay misterios que no conviene remover; es mejor dejarlos en paz y a salvo. Ya no se deja engañar por la lógica en la que tanto confían en lo alto: Auri sabe reconocer los sutiles peligros y los nombres olvidados que se ocultan bajo la superficie de las cosas.

OPINIÓN~

Cuando empecé este libro sabía que no era una continuación de El nombre del viento ni de El temor de un hombre sabio, creía que sabía en qué me estaba metiendo. Estaba equivocada.

La música del silencio es un libro muy curioso y raro. Es raro como ninguno o, mejor dicho, raro como su protagonista, lo que no tiene por qué significar que sea malo ni mucho menos.

Ver un poco más del mucho que Rothfuss ha creado y, esta vez, desde un punto de vista tan distinto al de Kvothe me ha parecido muy interesante. El único personaje que aparece en el libro todo el rato es Auri y me ha encantado conocer más sobre ella, sobre lo que ocurre dentro de su cabeza y cómo funciona su mundo. Ha sido un cambio muy agradable, aunque muy extraño también. 

La narración, tan fantástica como siempre aunque aún algo más extraña, te permite introducirte de lleno en la historia y las ilustraciones que acompañan al breve libro te permite verlo todo mucho mejor. Aunque me ha dado mucho coraje descubrir que la versión original de la novela tiene muchas más ilustraciones que la española, qué pasa, yo también quiero disfrutar de ellas, ¿no tengo el mismo derecho?

También me gustaría señalar el buen trabajo de la traductora, Gemma Rovira, quien, al igual que con los otros dos libros del mismo autor que he leído, hace un magnífico trabajo.

En conclusión, La música del silencio es un libro tan extraño y especial como su pequeña protagonista. Ha sido un placer conocer el mundo desde sus ojos, aunque haya sido de forma tan breve.