¿Qué se supone que debo hacer ahora en un mundo que no es el mío, en un lugar que no necesita mi ayuda, donde nadie me recuerda, ni me conoce, ni me echa de menos?
Decidme, ¿qué sentido tiene mi vida ahora que estoy muerto?
Año 1719. El Capitán Carlos Vásquez, un oficial de infantería de marina del ejército español, se ofrece voluntario para viajar a Escocia y participar junto a sus hombres y algunos clanes de highlanders en la rebelión jacobita. Lleva la intención de dejar atrás no solo su país sino los recuerdos de un corazón roto, el suyo, y comenzar una nueva vida… pero la perderá sin llegar a conseguirlo.
Año 2017. Ariadna Álvarez, una joven periodista española absorbida por su trabajo, recibe la noticia del fallecimiento en Edimburgo de su hermana menor, Iveth. En un intento de ahorrarle dolor a su madre, enviudada recientemente, decide ocultarle la noticia y hacerse cargo de todo por su cuenta. Tras volar a la capital escocesa y encontrar el diario de su hermana con los planes de una escapada por las Highlands que solo quería realizar con ella, decide embarcarse en aquel viaje por su cuenta.
El punto álgido del recorrido será el castillo de Eilean Donan, donde se encontrará con el espíritu de Carlos, al que solo Ariadna puede ver. Con su ayuda, el soldado intentará averiguar qué le ata al castillo y a este mundo, impidiéndole cruzar al Más Allá, mientras ambos lidian con sus respectivos problemas personales y en el proceso descubren sentimientos que nunca pensaron podrían volver a experimentar.
Si existe una sola persona adecuada para cada uno, ¿qué ocurre cuando esta muere sin encontrar a su alma gemela?
OPINIÓN~
Soy muy fan de Escocia en general y de las highlands en particular, me encantan series como Outlander y otras historias similares, así que cuando supe que Cristina Roswell (cuyos libros Draculesti y Nicolae me encantaron) iba a publicar un libro romántico sito allí, tenía que leerlo sí o sí.
Pese a que el género es uno completamente distinto a los anteriores libros que había disfrutado de esta autora, la narración sigue tan pulida como en ellos, te sigue absorbiendo y dejándote con ganas de saber más, de saber qué pasará (o que pasó, en este caso, ya que intercalamos historia en el presente con los recuerdos de Carlos) y de conocer aún mejor a los personajes.
La trama es interesante, con el toque justo de romance (que, pese a todo, no es el punto principal de la novela), realidad, misterio y sobrenatural como para crear una mezcla explosiva, en el buen sentido.
Los personajes son muy reales, la verdad. Es probable que los lectores no estén de acuerdo con las decisiones que toman a veces (yo, desde luego, no lo estaba, aunque en parte las entendía), pero el libro va más allá de esas decisiones, va sobre cómo la vida consiste en eso, en tomar una serie de decisiones cuyas consecuencias no sabes si serán positivas o no, porque no tenemos un guion escrito, porque nunca sabes cómo reaccionará la gente, y, una vez tomadas, apechugar con las consecuencias.
Me ha parecido que eso es, al fin y al cabo, la vida.
El personaje de Carlos me ha gustado mucho también, porque pese a vivir (por decirlo de algún modo) una situación que no podría terminar de imaginar, consigue que te pongas en su lugar y pienses en cómo debe sentirse y que empatices con él de una forma que no esperaba conseguir con un fantasma.
Otra cosa que me ha encantado es la edición del libro. Me parece que la portada es muy bonita y, sobre todo, muy acorde con el libro en sí, pero es que la imagen que hay tras la portada (va, no consigo recordar cómo se llama esa parte en concreto) del castillo es absolutamente preciosa y me encantaría tenerla más grande y colgarla en mi cuarto, vaya. Dentro del libro también hay alguna ilustración en blanco y negro que le dan un toque especial a la historia.
Cabe destacar también la documentación que se nota que hay tras el libro. Seguía a la autora desde antes de que se fuera a Escocia a vivir para poder documentarse, así que viví a través de su Facebook todo lo que pasó, pero me alegra mucho que esos años de documentación y de escritura se puedan ver reflejados en su obra, porque se ve perfectamente que es un tema que le apasiona y que encuentra fascinante, y hace que a mí, como lectora, también me lo haya parecido.
En definitiva, La isla de lo eterno es una novela que me ha gustado mucho. Situada en Escocia, nos mezcla dos épocas gracias a dos personajes muy distintos, pero a la vez muy similares y con una relación muy especial. Trata temas de la vida, de las decisiones que tomamos y de lo que pueden influir sobre nuestras vidas y nuestros futuros y me parece que entre la trama, los personajes y la pluma de la autora, es un libro muy recomendable para todo aquel que quiera leer una novela romántica cuyo romance no agobia durante la lectura, mientras disfruta de un poco de misterio e intriga.
Muchísimas gracias a Cristina y a Ediciones Kiwi por el ejemplar~